Imagínate que estuviéramos en el año 2030. ¿Cómo estaría el océano alrededor de las islas?
Las Islas Galápagos sería el área marina menos afectada por la contaminación de plástico en el mundo, porque ya somos más responsables y la conciencia del pueblo solo va a seguir creciendo. Por ejemplo, los habitantes de las islas, desde el 2015, respetan una normativa de restricción de plásticos desechables. Además, en el año 2030 vamos a tener más leyes, más actividades apoyando al medio ambiente y más compromisos; la única basura en el mar llegaría del extranjero por las corrientes.
Ahora eres un Ocean Witness, qué te gustaría decir a los otros ‘Ocean Witnesses’?
Una sola palabra: continuemos! Continuemos y seamos el efecto multiplicador. Hemos sido objeto de burlas, hemos pasado por muchos malos momentos, pero debemos continuar. Esto quiero decir a todas esas personas que de una u otra manera trabajan por el beneficio del planeta. Porque si vivo en Galápagos o vivo en Australia, todos estamos luchando por el mismo objetivo: combatir el problema de la contaminación por plásticos en el mar y en del resto del planeta. Arrancamos en el momento justo y juntos, para poder solucionar este problema que nosotros mismos hemos causado. Ahora hasta los ‘selfies’ ayudan continuar compartiendo el mensaje al mundo, el mensaje de que sí se puede, sí se puede avanzar día al día.
Y qué te gustaría decir a otras personas?
Todos tenemos que sumarnos ahora, también las personas que aún no están conscientes del problema del plástico, que aún no apoyan a la solución. Ya no por ellos, pero hagámoslo por el futuro de nuestros hijos. Es a ellos a quienes estamos pasando esa cantidad increíble de basura plástica, de contaminación. Es a ellos a quienes, aparte de la basura física, estamos dejando una cultura de desconocimiento. Hay que cambiar, no solo por el mar, ni por el mundo, sino por las futuras generaciones.