Desde muy joven Alberto (Beto) Andrade buscaba su lugar en el mundo. Lo encontró en las Islas Galápagos cuando se trasladó allá desde el Ecuador continental. En las Islas, por su trabajo como pescador, observó que en el mundo existe un problema muy grande que atenta contra la vida marina, el plástico. Es por esta razón que, para contribuir con el planeta y lograr que las futuras generaciones habiten en un planeta más sano, además de su trabajo como pescador artesanal, Beto trabaja junto con su comunidad.
¿Cuál es su primer recuerdo del mar?
Cuando era joven nunca quería estar en casa, siempre salía a buscar aventuras y preferible en el puerto de la ciudad Ecuatoriana donde nací. Desde joven me sentí más tranquilo estando en un barco de pesca. Tengo muchos recuerdos del mar pero uno es más especial: a los 15 años me fui de Ecuador a Panamá, trabajando en un barco. Algún día nos llegó una tormenta que me dio miedo pero al mismo tiempo disfrutaba el poder del mar, sentí un temor feliz. Este primer viaje en alta mar fue increíble, nos encontramos en el medio del océano con delfines y otra vida marina, con tanta naturaleza!
“Como pescador, vivo una parte de mi vida en el mar, al fin del día me divorcio del océano y me caso con la montaña”
¿Y actualmente, qué significa el mar para ti?
Para mí, el mar significa dos cosas básicas: vida y responsabilidad. Básicas pero muy importantes, si no nos sentimos responsables del mar vamos a morir, tenemos que cuidar al océano y no ser ingratos. Como pescador, vivo una parte de mi vida en el mar, al fin del día me divorcio del océano y me caso con la montaña. No me gusta salir en la noche, a mí me gusta pasar del mar a la montaña durante el día. Afortunadamente, tengo un gran mujer que también es naturalista y me da soporte y ayuda en todo. Somos un equipo.
Has vivido en las Islas de Galápagos la mayor parte de tu vida. ¿Qué cambios has visto en las islas?
El plástico afecta a la vida marina en las Islas Galápagos, he visto animales afectados y muertos por plásticos. Basura plástica que daña el ecosistema. Aunque ahora es más, la basura en las playas no es tan nuevo como mucha gente piensa, hace 30 años también había. Antes, íbamos a la playa a disfrutar, acampar y limpiar. No sabíamos nada del tema del plástico en el mundo, pero veíamos la basura y la limpiábamos de nuestros campamentos. En esa época aún no había una comunidad organizada como ahora, y tampoco había muchas reglas. Poco a poco la gente empezó a hacer más por la naturaleza y organizar proyectos, muchos de ellos fueron por parte de pescadores locales que aman a las islas y quieren salvarlas.
Por lo general, la gente en las Islas Galápagos es más responsable, por diferentes factores. Para empezar, los habitantes de las islas viven de los recursos naturales y de los servicios relacionados a la naturaleza, como el turismo. Otro impacto que causó una mayor conciencia fueron las campañas grandes de educación y comunicación, por ejemplo en las escuelas y colegios, que han influido a la cultura local y han empoderado a las comunidades con el tiempo. Es importante educar a la gente, y particularmente a los niños y jóvenes. El último factor, si bien no menos importante, es que Galápagos es un lugar tan hermoso y tan especial que sus habitantes se enamoraron de su ambiente natural, y obviamente lo que amas cuidas.
“Galápagos es un lugar tan hermoso y tan especial que sus habitantes se enamoraron de su ambiente natural, y obviamente lo que amas cuidas.”
Galápagos es la joya de la corona mejor cuidada, que el mundo contamina. Aquí hacen un trabajo increíble las organizaciones gubernamentales y no-gubernamentales, y la comunidad también. Motivo a la comunidad para que se cambie ese mito de que las instituciones tienen que hacerlo todo.
¿Cómo te afectan estos cambios?
Nosotros los pescadores vemos más basura en el mar que cualquier otra persona. Empecé a limpiar playas con mi hija cuando estaba recuperándome de un accidente de buceo. Tenía que hacer caminatas en las mañanas por las playas y encontramos mucha basura; la limpieza en las playas se convirtió en nuestra rutina diaria. Luego se unieron amigos y otras personas y juntos limpiamos poco a poco un poso lleno de plásticos, ahí fuimos muchas veces. Curiosamente, mucha basura que encontramos ahora viene de China, arrastrada por las corrientes hasta el otro lado del Pacífico.
“Mucha basura que encontramos viene de China, arrastradas por las corrientes hasta el otro lado del Pacífico.”
¿De qué otra manera contribuyes para mejorar la situación del mar?
Cuando era Secretario del Consejo Ciudadano Sectorial del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, desarrollamos un programa en la radio para ser la voz de los pescadores y otros productores de las Islas Galápagos y de esa manera establecer un comercio justo de manera sostenible. Cuando salí del puesto decidí dedicarme más a trabajar en conjunto con la comunidad en los temas sociales y ambientales. De esa manera empezamos algo juntos, con la gente de la Isla Santa Cruz.
En Septiembre del año 2017 empezamos a realizar limpiezas en las playas y otros lugares de la naturaleza y hasta estos momentos hemos hecho aproximadamente 150 limpiezas, todas documentadas. Aparte de limpiar las playas, con la iniciativa Frente Insular de la Reserva Marina de Galápagos también tenemos el objetivo de hacer crecer la responsabilidad de la gente, con un programa en la radio de nombre #GalápagosMiResponsabilidad, así como el apoyo en proyectos educativos, entre otros.
Te parece que las Áreas Marinas Protegidas pueden contribuir a océanos más saludables?
La Reserva Marina de Galápagos (RMG) se estableció en el año 1998. Antes de esta reserva había otra reserva, pero no protegió al mar y la vida marina de una manera efectiva – hay un antes y después de la RMG. Por ejemplo, desde hace 20 años ya no pueden acercarse barcos industriales a las islas y solo pescadores locales artesanales pueden pescar dentro de la reserva marina, de una manera restringida. Gracias a la reserva, aún tenemos langosta, peces y otras especies marinas en el mar, que es un recurso crucial para los habitantes y apoya mucho al turismo. Por la RMG vamos a poder disfrutar del mar y sus especies marinas por muchos años más, la reserva es una caja de ahorros a largo plazo.
Por otro lado, muchos peces migran y salen de la frontera de la reserva. La pesquería industrial abusa este efecto de ‘spillover’ por el uso de dispositivos que atraen a los peces ya que la corriente los lleva hasta afuera de la reserva, donde está esperando el barco industrial al que el dispositivo pertenece y se lo lleva todo. Es una manera de manipular el efecto de ‘spillover’ natural, por lo que quieren agrandar la reserva. Las Áreas Marinas Protegidas sí ayudan a proteger nuestros recursos, pero hay que manejarlas de una buena manera.
“La Reserva Marina de Galápagos es una caja de ahorros a largo plazo.”
Imagínate que estuviéramos en el año 2030. ¿Cómo estaría el océano alrededor de las islas?
Las Islas Galápagos sería el área marina menos afectada por la contaminación de plástico en el mundo, porque ya somos más responsables y la conciencia del pueblo solo va a seguir creciendo. Por ejemplo, los habitantes de las islas, desde el 2015, respetan una normativa de restricción de plásticos desechables. Además, en el año 2030 vamos a tener más leyes, más actividades apoyando al medio ambiente y más compromisos; la única basura en el mar llegaría del extranjero por las corrientes.
Ahora eres un Ocean Witness, qué te gustaría decir a los otros ‘Ocean Witnesses’?
Una sola palabra: continuemos! Continuemos y seamos el efecto multiplicador. Hemos sido objeto de burlas, hemos pasado por muchos malos momentos, pero debemos continuar. Esto quiero decir a todas esas personas que de una u otra manera trabajan por el beneficio del planeta. Porque si vivo en Galápagos o vivo en Australia, todos estamos luchando por el mismo objetivo: combatir el problema de la contaminación por plásticos en el mar y en del resto del planeta. Arrancamos en el momento justo y juntos, para poder solucionar este problema que nosotros mismos hemos causado. Ahora hasta los ‘selfies’ ayudan continuar compartiendo el mensaje al mundo, el mensaje de que sí se puede, sí se puede avanzar día al día.
Y qué te gustaría decir a otras personas?
Todos tenemos que sumarnos ahora, también las personas que aún no están conscientes del problema del plástico, que aún no apoyan a la solución. Ya no por ellos, pero hagámoslo por el futuro de nuestros hijos. Es a ellos a quienes estamos pasando esa cantidad increíble de basura plástica, de contaminación. Es a ellos a quienes, aparte de la basura física, estamos dejando una cultura de desconocimiento. Hay que cambiar, no solo por el mar, ni por el mundo, sino por las futuras generaciones.
“Arrancamos en el momento justo y juntos, para poder solucionar este problema que nosotros mismos hemos causado.”
Alberto Andrade tiene 45 años y vive en Santa Cruz, una de las islas principales de las Islas Galápagos. Nació en la costa Ecuatoriana en una ciudad pequeña que se llama Bahía de Caráquez. Hace aproximadamente 30 años Beto se mudó a las Islas Galápagos para trabajar en el turismo, pero como aventurista y una persona un poco rebelde, el turismo no fue su sector, por lo que empezó a trabajar en la pesquería. Desde ese momento pasaba mucho tiempo en el mar y se dio cuenta que hay muchos problemas en el océano, especialmente por el plástico. Ahora, aparte de ser pescador, Beto también lidera proyectos del medio ambiente con la comunidad de la Isla Santa Cruz y tiene un programa socioambiental en la radio. Además, contribuye a un blog internacional sobre los temas socioambientales, sinalambrados.org.
Si te gustaría saber más del trabajo de Beto, por favor escríbelo por email.
Beto es un pescador en las Islas Galápagos pero se dedica a mucho mas qua la pesca. Para contribuir con el planeta y lograr que las futuras generaciones habiten en un planeta más sano, además de su trabajo como pescador artesanal, Beto trabaja junto con su comunidad.